El derecho como herramienta de prevención y no solo de reacción
- Irvin Jair Monzón Arreola
- 8 sept
- 2 Min. de lectura

En mi experiencia laboral, he notado que la mayoría de las personas acuden al abogado cuando el problema ya estalló:
Cuando existe un prolongado incumplimiento en el pago de la pensión alimenticia.
Cuando el inquilino lleva meses sin pagar la renta.
Cuando en una sucesión familiar ya es imposible dialogar de manera sana sobre la herencia.
Es decir, el derecho suele utilizarse solo como un mecanismo de reacción, cuando en realidad su mayor valor está en la prevención.
La prevención legal: el abogado como consultor externo
La prevención legal consiste en ver al abogado como un consultor externo, alguien con quien analizar las posibles vertientes de un problema y anticipar soluciones:
Un convenio de mutuo acuerdo.
Un contrato redactado con precisión, no uno genérico de formato.
Un testamento claro que dé certeza a los herederos.
Así como en medicina detectar a tiempo una enfermedad es crucial para la cura, en derecho anticiparse con documentos bien elaborados garantiza una vida jurídica más sana y estable.
La cultura del litigio en México
Desafortunadamente, en México todavía existe una fuerte resistencia a entender el derecho como una herramienta preventiva. Predomina la idea de que el abogado solo interviene en conflictos y que sus honorarios responden únicamente a un interés económico.
Pero este paradigma debe cambiar. Tanto la sociedad como los propios profesionistas del derecho necesitamos evolucionar hacia una visión distinta: el abogado no solo litiga, también previene, media y acompaña.
Hoy la tendencia jurídica mundial apunta a la mediación y conciliación, dejando el litigio como última instancia.
Una visión desde la práctica
Durante mi tiempo como Secretario de Acuerdos y Juez por Ministerio de Ley en el Distrito Judicial de Palenque, Chiapas, tuve la oportunidad de constatarlo: los mejores resultados surgían cuando se privilegiaban los acuerdos armoniosos.
Uno de los principales problemas que enfrenté fue ver cómo algunos abogados alentaban el conflicto, porque entre más se dilataba un asunto, mayores eran sus honorarios. Ese modelo distorsiona el sentido de la justicia y transforma los juicios en oportunidades de lucro, olvidando que la verdadera finalidad es que las personas obtengan lo que en derecho les corresponde.
Una justicia accesible y humana
Yo siempre he sido un firme creyente de una justicia accesible, armónica y verdaderamente humana. Para lograrlo, considero que deben confluir tres factores:
La voluntad de las partes para arreglar sus diferencias.
La orientación legal profesional, con enfoque en la solución y no en el conflicto.
Una justicia humanista, que emita resoluciones con apego al derecho y con sensibilidad hacia las personas involucradas.
Aunque parezca utópico, es posible cuando se combina conocimiento jurídico con un profundo sentido de humanismo.
Reflexión final
El derecho no debería verse únicamente como una herramienta para apagar incendios. Al contrario, bien utilizado, puede prevenirlos. Y cuando prevenimos, no solo ahorramos tiempo y dinero: también construimos relaciones más sólidas, familias más unidas y empresas más seguras.
En Lexia, creemos firmemente en este modelo de acompañamiento legal antes, durante y después de los conflictos. Porque, al final, la mejor victoria es aquella en la que nadie tuvo que llegar a juicio.
Lic. Irvin Jair Monzón Arreola
Fundador y Director Ejecutivo de Lexia Servicios Legales




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